domingo, 30 de diciembre de 2012

Adiós a todas esas cosas

El primer capítulo de la segunda temporada de Doctor en Alaska se titula así: Adiós a todas esas cosas. Qué sencillo y qué bien se adapta a lo que quiero contar. Hoy he hecho una hoguera. Todas las hogueras tienen magia, la de hoy ha sido la hoguera de cierre, de cierre de año, y de cierre de muchas otras cosas.

Creo que todo lo que ha nacido desde la nobleza, merece un final igual de noble. No puedes tirar a la basura algo que ha sido creado con nobleza, con amor o con honor. Algo así no puede acabar pudríéndose en un contenedor cualquiera, compartiendo muerte con los desechos de quién sabe qué. Algo así merece un final a la altura. Así digo adiós a todas esas cosas, que me han acompañado durante alrededor de 15 años. Había cosas de cuando tenía diez años, y cosas mucho más recientes de hace apenas unos meses. Ha habido un momento en que estaba tan cerca... hipnotizada por cómo ardía algo que acababa de tirar que ni siquiera sentía que me estaba quemando. La imagen es del final, del adiós definitivo a todas esas cosas.



" Nacemos, sufrimos, amamos, morimos. Y las olas siguen batiendo las rocas, las semillas maduran y las cosechas surgen y desaparecen, pero la tierra perdura ". V. Holt

jueves, 6 de diciembre de 2012

Dag Shang Kagyu

Siempre te tuve en casa, en mi tierra, donde nací. Regresar al origen, cómo no. Hoy he recordado a Siddhartha y Vasudeva, hoy Abi me ha contado cómo se rapó el pelo en India, y cuánto le gusta el templo budista de Dag Shang Kagyu. Recuerdo la última vez que estuve en Dag Shang Kagyu, con tres personas muy especiales. Y también recuerdo la cara de mis padres cuando les dije que una de las primeras cosas que haría cuando me sacara el carnet sería ir sola a Dag Shang Kagyu (la carretera de acceso no es una autopista, por así decirlo).

Todavía no he ido, pero es el plan más perfecto que se me ocurre para el día 31.

Dag Shang Kagyu

lunes, 3 de diciembre de 2012

Hablemos

Pocas veces me pasa esto, pero sinceramente, me como mis palabras una a una. Y es que se ha ido mi neura por donde había venido, de hecho de repente he descubierto que sí hay personas que apuestan por la conversación de verdad, que no les da miedo mirar a las ojos, que son honestas con sus propios sentimientos y con los tuyos, y que definitivamente eso les hace muy grandes. Realmente no es que lo haya descubierto, sino que esto me ha hecho recuperar la fe en la calidad humana, y en la confianza mutua. Gracias Nelson  :)

domingo, 25 de noviembre de 2012

Tenemos que hablar

" Hoy les hablaré de una de mis más recientes neuras. Últimamente he notado que la gente no apuesta por la conversación como Dios manda, y que, en el fondo, nuestros pueblos y ciudades están poblados de seres humanos y humanas que solo se cuentan cosas pero que no tienen ganas ni paciencia para escucharse".
A. Buenafuente.

Hace poco di con un libro de Andreu Buenafuente, es la recopilación de los artículos que escribió en La Vanguardia. Pues uno de ellos se titula Tenemos que hablar, y comienza como ha comenzado esta entrada. Y me ha llamado tanto la atención porque precisamente yo tengo la misma neura... exacta, un calco. En mi caso he localizado cuatro tipos de personas que cuando se espera una conversación (especialmente de las heavys) llevan a cabo los siguientes comportamientos:

Tipo 1 o "Necesito drogas". SIEMPRE recurren a: vamos a tomar una cerveza, vinito, cocacolas, maria, tabaco, té, sisa, o si subimos el listón... ron, tequila, vodka, ... (y no voy a subir más el listón, que os guíe vuestra imaginación).

Tipo 2 o "El estresado": Buff, ojalá tuviera tiempo, te llamo cuando tenga un hueco y quedamos para dentro de 2 semanas. Sabes lo importante que es para mi hablar contigo y verte, pero voy muy estresado/a y no hay forma de hacer todo lo que me planteo.

Tipo 3 o "Necesito herramientas". Herramientas viene siendo un eufemismo, lo que necesitan es ayuda. Bueno, pues dichas herramientas van desde una Blackberry cuchipenda, o un Iphone cuchipendo tambien, (donde aprovechan para enseñarte tal o cual mandanga que no te interesa un cagarro, o bien enseñarte su ultimo whatsapp para que te rias con ellos), un reloj en la muñeca (para controlar el tiempo que gastan contigo), o un estupendo bloc de notas de tamaño A4.

Tipo 4 o "Me da miedo el silencio". Éstos son los que más me gustan, estas personas se ponen nerviosas cuando se produce un silencio en la conversación a la vez que les miras a los ojos. Y entonces, dicen o hacen cualquier chuminada que no viene a cuento, que deja su madurez psicológica a caer de un burro. Ojo, aquí hay otra variante, a esta si que le tengo respeto: son aquellas personas que reconocen que se han puesto nerviosas, y a continuación te preguntan ¿en qué piensas?.

Pues dicho esto, felicito a aquellas personas que últimamente me han visto tomar con ellas un poleo-menta, y que me han preguntado "en qué piensas".

martes, 13 de noviembre de 2012

Madrid, después de un año

No se por dónde empezar, y no se cómo expresar esto. Después de todo un año viviendo en otro lugar, y también de otro modo, la vuelta a Madrid ha sido algo que nada tiene que ver con las expectativas que tenía sobre este viaje. Suponía que sería algo entrañable, pero qué equivocada estaba, ha sido mucho más que eso. Creo que ha sido uno de los viajes “de mi vida”. Esos viajes que se graban a fuego en el corazón por todas las emociones que desatan. Pocas veces he vuelto a casa tan en paz como esta. Ya lo sabía, pero lo que hemos vivido en estos días me hace darme cuenta de porqué he vivido en Madrid seis años.


Me gustaría dejar algunos mensajes aquí, cada uno de ellos va para alguien en particular, son muy fáciles de reconocer :)

- De nuevo se porqué somos tan parecidas, yo en Boston y tu en California nos compramos la misma ropa sin saberlo :) gracias siempre por tu estupenda sonrisa., sería capaz de levantar la moral a un muerto. Ánimo en la tarea terapéutica que comenzamos las dos a la vez, y el mismo día.

- Gracias por esa botella reservada para mi vuelta, por tu réflex y tu otra camarita que inmortalizaron momentos estelares, y gracias por tu sensibilidad, que es, aunque pueda no parecerlo desde fuera, endiabladamente grande.

- Me da la sensación de que ese vínculo especial que tenemos nos acompañará mucho tiempo, y es que a veces tu y yo hablamos sin palabras. Me encanta ser tu elixir :)

- Mi “hermana”. Soy feliz contigo, y disfruto mucho en este renacer conjunto, y más ahora que vamos las dos sobre ruedas :D

- Te siento como el cemento del grupo, por que siga así mucho tiempo.

- Creo que pocas veces habíamos hablado con tanta sinceridad. Has sido una de las mejores cosas que me han pasado estos días. No imaginas lo bien que me siento después de este intercambio emocional, gracias por permanecer.

- Gracias por ayudarme. Y ya lo sabes, pero lo reitero: cuidado con pillarte los dedos otra vez.

- Qué puedo decir, tomar un té de estevia contigo es una experiencia mística :) Como lo son todas esas gestalts que van fluyendo en nuestro compartir. Siempre que te veo siento la sensación de crecer emocionalmente, gracias.

domingo, 7 de octubre de 2012

Sobre la barra del bar

Supongo que cuando la gente que me rodea me hace los mismos comentarios o las mismas preguntas, es que algo se me nota desde fuera. Y es que sin darme cuenta… soy feliz. Claro que hay cosas que mejorar, y cosas que cambiar, y cosas que no tengo y quiero conseguir. La vida es por sí misma imperfecta. Pero la felicidad jamás ha sido la perfección, ni nunca lo será, por suerte. Recuerdo esa frase de “la vida siempre te da una segunda oportunidad”, qué gracia. La vida te da mil más. Yo no sé por qué oportunidad voy, pero desde luego no es la segunda, quién sabe, tal vez esté en la novena o la decima oportunidad, y sé que han de venir muchas más, pero esta no pienso desaprovecharla.
La vida me invita a un camino diferente, y vosotros me invitáis a subirme encima de la barra del  bar, (que por cierto, ni en los mejores tiempos del Tuareg he visto ocho personas subidas a la barra de un bar bailando o intentándolo ;). Recuerdo la canción de Platero: “tras la barra del bar, una vida se va…”. Yo más bien diría: sobre la barra del bar varias –nuevas- vidas comienzan.

Pd: me encanta el Loch Ness!!!!

martes, 2 de octubre de 2012

Somebody that I used to know

De nuevo contigo... Hablando contigo sin hablar, queriendo que oigas lo que mis pensamientos te gritan cada día, pero no me oyes. Creo que nunca llegaste a oirme. Tal vez sea eso, tu estabas sordo y yo muda. Hace ya mucho tiempo que no se quien eres, no se si es rencor lo que guardas, o esperanza. Ambas son inútiles. ¿Sabes? Poco a poco comienzo a recobrar el habla.. me cuesta, es algo raro, pero me está gustando. Sobre todo me gusta la cara de la gente cuando Elena dice cosas indecibles, cuando dice lo que durante mucho tiempo calló. Me ha costado, pero ahora no puedo parar, ya no hay marcha atrás. Y lo celebro, lo celebro cada día. Sé que podría serte franca y soltar todo lo que no te dije cuando estaba muda, pero ya no es necesario, sería demasiado lamentable para ti. Tan lamentable como tirar una canción a la basura. Me hubiera gustado escucharla, no te voy a mentir, pero la compusiste pensando en alguien que ya no era la misma que conociste años atrás. Siento que muchas cosas han muerto entre los dos, siento que lo único que queda, lo último que queda se diluye lentamente. Aunque hay algo que tengo que devolverte,  no me pertenece.. sabes que es tuya. La recuperarás muy pronto, yo misma te la haré llegar.

sábado, 1 de septiembre de 2012

El río de la vida, el río de la Plata

" Sabía que era algo que me iba a hacer pelota. El pasado no se puede traer al presente y revivirlo, el pasado hay que dejarlo ahí tranquilo. Qué pelotudo he sido."

Roma. película de 2004, de Adolfo Aristarain.


Eso es lo que dice al principio, aunque creo que al final piensa todo lo contrario. Aun con todo, yo te  digo:

Qué mentira más traidora. Todo el mundo se obliga a pensar eso mismo para huir del dolor. Todas las personas que conozco que no están en paz con su pasado, están en guerra en su presente. Y sólo aquellas personas que están en armonía con su pasado, viven libres en su presente, sin grilletes.

Y esto es made in Elena, que no se te olvide.

lunes, 20 de agosto de 2012

La revelación de lo conocido

Se que no voy a poder expresar todo lo que siento con palabras, y menos en unas lineas virtuales. Pero necesito plasmar aunque solo sea un poco, las sensaciones que tengo. Sabía que tu "visita" de siete dias, que vinieras a verme, y que descubrieras un poco todo esto sería algo genial. Pero nunca me imaginé algo así.
Hemos viajado a un pasado remoto, hemos vivido el presente y hemos proyectado un futuro enigmático fantaseando con las montañas de Lugano entrelazadas a nuestra propia vida, y lo mejor de todo: entrelazando nuestras propias vidas.
Pocas veces en la vida he pasado una noche entera hablando, hasta el amanecer, sin que existiera el tiempo, pocas veces una noche de sábado ha sido tan intensa como la pasada. Nuestra noche de sábado. Creo que nunca la olvidaré.
He descubierto un tesoro escondido, gracias por dejarme la llave para poder abrir el cofre, supongo que había estado mucho tiempo delante de mis narices, pero no pude verla antes.

Gracias, mil gracias

domingo, 29 de julio de 2012

El año de los cambios

Es curioso el lenguaje en que la vida te habla. Poquito a poco, se va quitando la niebla. Y menos mal que es poco a poco, si fuera más rápido de lo que está yendo no lo aguantaría. Hoy he estado hablando contigo de algo que creí que jamás hablaríamos, un tabú con mayúsculas, un tabú que ya no lo es. Y no sabes cuánto me alegro, siento que estamos más cerca, que te comprendo más, un poco más. Hoy me has dicho algo que ya sabía, y has oido algo que no sabías y que no se si estabas preparada para oir, porque se que estas cosas te chirrian, no te gusta oirlas. No salgo del asombro, positivo asombro.

Años hablando y expresando sin saber porque, y sin saber a quién. Y de las rosas del jardín, solo hay dos que desprenden olor.

Desde luego este año es el Año de los Cambios, lo voy a bautizar así.

lunes, 16 de julio de 2012

Luz

Ésta última semana ha sido una locura, una revelación, y una llave maestra para muchas cerraduras viejas y oxidadas. Se han juntado una cantidad de emociones que probablemente nunca se habían expresado todas juntas.
Por una parte está el enfado, por una carrera que me ha dado bien poco, de la cual he tenido que exprimir con más fuerza de la que yo tenia un jugo siempre escaso. ¿Cómo es posible que haya aprendido más en cinco días que en cinco años? No se si algún día podré comprenderlo.
Por otra parte está el asombro, porque por fin encuentro la luz después de tantísima oscuridad, y tanto camino pedregoso. Es un asombro casi como de quedarme maravillada por todo lo que he visto, todo lo que he aprendido y todo lo que he descubierto. Y alegría… la alegría del fluir, tantísimo tiempo intentando comprender a nivel filosófico el fluir, y de repente, lo comprendo, lo vivo y lo siento. Me queda mucho por andar, pero se que estoy en la senda, o al menos si he de elegir alguna en esta dirección, se que ésta es la mía.
Me he acordado de muchísimas personas que ya no están en mi vida, puesto que ha sido un viaje al pasado, un duro viaje que me ha servido para reestructurarlo y desencriptarlo. Ahora empieza el trabajo individual, no menos duro. Me siento profundamente agradecida por todo lo que me mostraron aquellas personas que ya no están, y también cómo no, por lo que me han iluminado las personas que sí están. Desde el corazón os doy las gracias.
Solo ahora comprendo que nada ha sido casual, sino más bien causal… Que mi correo electrónico dejara de funcionar a finales de enero, que este blog deje de llamarse La Causa de Tessa, que la noche que en el Ragna me di cuenta de que Madrid no era mi sitio, que tenía que volver al origen…  Sin saberlo empezó una nueva etapa que brilla con luz propia.

martes, 3 de julio de 2012

Picar la piedra

Varias veces he oído decir a Rubén: nada cambia si nada cambia. Yo quiero modificar sensiblemente la afirmación: nada cambia si tú no cambias. Puedes encomendarte al mejor whisky siete noches a la semana, puedes recorrer 600 km de camino a pie con una mochila de 10 kg pidiendo que tu promesa o petición se cumpla al llegar a tu destino, puedes esperar que un quirófano te ayude a quitarte aquello que sobra en tu cuerpo o ponerle lo que le falta, puedes esperar que un medicamento te cure… pero el problema corre el gran riesgo de volverse a repetir si no llegas al origen, te haces consciente del verdadero problema y lo aceptas. Y algo tan sencillo llega a ser tan complicado que te puede conducir directamente a tu tumba. Aceptar ciertos problemas, puede ser tan insoportable que hay quien prefiere morir para evitar encararlos. Por eso me parece que es necesario desaprender el miedo. Muchas personas han estado, y están encarceladas en la escuela del miedo:
-          No voy a intentar esto porque igual pierdo lo poco que tengo ahora
-          Tengo miedo de lo que mi madre, padre ( y un etcétera  enorme: hermano-a, abuelo-a, novia-o, marido-mujer…) diga, piense, o haga
-          “Más vale malo conocido que bueno por conocer”
-          No soy feliz con mi pareja pero tengo miedo a estar solo/a y por eso sigo en esta farsa
-          Etc Etc Etc
Y esto es devastador, porque condiciona física, psicológica y emocionalmente nuestra existencia. Creo que necesitamos desaprender el miedo, decodificarlo, comprender por qué se instauró y desde cuando. Y después de esto comenzar a dejar fluir la emoción que el miedo ha colapsado, que por mayoría aplastante suele ser la ira.
Hace cinco días una estupenda persona me dijo, medio sonriendo:  “alguien tiene que picar la piedra”. Es un colega de profesión, podríamos llamarlo así, aunque es mucho más que eso. Lo curioso es que ese lema me recordó, casi remotamente a otro lema que en un pasado escuché de una voz cercana: “alguien tiene que hacerlo”.
Mi dilema está en si realmente, en el fondo de mi ser, y con todas sus consecuencias, quiero hacerlo. Ahora mismo veo una luna llena preciosa. Espero que me ilumine, aunque solo sea un poco, este camino.

viernes, 8 de junio de 2012

Asco y vergüenza, otra vez más

Como los mossos no tienen otra p__ labor que hacer, como no hay p__ ladrones y criminales sentados en asientos de cuero y conduciendo ferraris, como se abuuurren tanto, pues se dedican, ademas de agredir y apalear a manifestantes, a filmarlos. Y os preguntaréis para que? Será que tienen por hacer una frustrada carrera en el mundo audiovisual? Va a ser que no. Los graban en video para tenerlos bien identificados, y un par de días después, casualidad de la vida! detienen a algunos, y a otros los paran aleatoriamente, saliendo de la facultad, cuando salen de comprar el pan, cuando están conduciendo... y les registran todo lo que llevan encima. Que me expliquen que mierda de democracia es esta, porque a este paso pronto vamos a tener prohibido caminar en grupo por la calle. Me gustaria ver la cara del individuo que está grabando en video, porqué va tan tapadito? Tenía frio? O es que se esconde porque tiene miedo?.. y si tuviera miedo de que se le reconociera... me pregunto porqué, ¿no es él quién tiene la porra y la pistola?

http://www.youtube.com/watch?v=S5B63pKL__w

sábado, 5 de mayo de 2012

En el ruido de la noche

Tengo el balcón abierto, es un primero, así que oigo muy bien los ruidos de la calle, de la noche, de la ciudad despierta. El sonido de la noche es en sí mismo casi una melodía inconexa. Se oyen perfectamente las conversaciones que a las tres de la mañana dos personas mantienen de camino a casa, pensando que nadie las oye, y están pasando exactamente a cuatro metros bajo mi balcón abierto de par en par. Hace un poco de frío, me he echado una pequeña manta por encima, merece la pena. El fresco de la noche entra en este salón en penumbra a la vez que se va el humo del tabaco. Oigo unos tacones apresurados, y una carcajada ahogada. Mis únicas luces: una lámpara de ambiente y la pantalla del portátil en el que escribo. Se oye tráfico a lo lejos, de vez en cuando alguna sirena, un taxi acaba de dejar a alguien en su casa, la puerta se cierra con un gracias, adiós. Y mientras yo, dentro, en mi butaca, con el portátil sobre mis rodillas me dejo acariciar por melodías del pasado. No, me equivoco. Son más bien melodías del futuro…
No me sirven de nada mis ojos.
Ya no. Mi alma no está muerta,
Inconsciente, la dejo vagar despierta.
Poco pueden ver mis ojos, siempre me engañan.
Prefiero esa voz ahogada que ahora comienza a salir.
Maltrecha, herida, pero viva.
Gracias voz querida, puedes gritar ahora toda tu ira.
Saldrán de las raíces de la muerte, las alas de la vida que te espera.
Qué mejor dicha. Sin querer queriendo llegó el momento.
No se si te recuerdo, o tan solo es el recuerdo del recuerdo,
Débil, distorsionado por el peso de la memoria y la experiencia.
Hoy, con más conciencia llego a verte, quien fueres.
Mi corazón anda desbocado, por una emoción perdida,
Saciada, sentida, y acabada.
Descansa corazón, pero a la vez late con fuerza,
Recuérdame quién soy, recuérdame que estoy viva.

viernes, 27 de abril de 2012

Rompiendo el Silencio

No se qué me pasa. Bueno… mejor dicho se perfectamente qué me pasa. Lo que ocurre es que escuece darse cuenta. Y la explosión emocional que le sigue a ese darse cuenta es demasiado abrumadora, cuesta mucho alegrarse por tenerla y por vivirla.
Estoy haciendo algo distinto a lo que he hecho siempre. Y es lo más complicado que he hecho en mi vida, en los 24 años que tengo. Aunque como dicen los verdaderos maestros: si algo te resulta fácil, es que ya lo sabes hacer.
Louise siempre dice: no te niegues a mirar el fruto de las semillas que has plantado.  Lo que hace unos meses llamaría casualidad, esa “casualidad” hizo que conociera todo esto. Supongo que todo antes en mi vida había estado caminando hacia aquí pero era imposible que me diese cuenta. Se trata de un espacio donde nada se deja al azar, y mucho menos las cosas que de verdad nos importan, como por ejemplo las enfermedades que aparecen en nuestra vida, las personas que mueren sin que podamos despedirnos de ellas, o las relaciones y los vínculos que tenemos con las personas que nos rodean, estén cerca o lejos de nosotros. 
No desisto en esta ascensión, que es la más dura de mi vida. Aunque como diría Vasudeva, quizá no exista ninguna cima, sino un río que hay que saber escuchar para poder dejarte llevar por su corriente sin ningún miedo.
Y es precisamente hoy después de la noche festiva de ayer, después de que mucha gente haya partido a un lugar que me resulta especialmente entrañable, que mis neuronas salen de paseo, que te recuerdo, o que más bien… tú has venido sin pedirme permiso, a mi mente. Todo esto también va por ti, si no lo sabes ahora, lo sabrás en algún otro momento de tu vida, estoy segura.
Que no te asusten tus emociones… llorar, gritar… es el mejor regalo que puedes hacerte. Lo que no dejamos salir al exterior se queda en nuestro cuerpo y nos hace verdadero daño. Te lo dice una que sabe de lo que habla.
“ De silencio está hecho el disfraz que nos impide superar el miedo ”. Supongo que te suena esta letra.
Yo ya me he quitado el disfraz y estoy rompiendo el silencio.
Y ahora me voy al Turó de la Seu Vella… que tengo ganas de pasear al espíritu revoltoso que tengo hoy.

sábado, 24 de marzo de 2012

Sin atrezzo

No necesito que hables cinco idiomas
no necesito que tengas un coche
no necesito que me invites a cenar
no necesito que colecciones títulos y master
no necesito que tengas una casa propia
no necesito lujos ni joyas

Tan solo muéstrame que eres feliz simplemente porque existes.

http://www.youtube.com/watch?v=eMo2p70b4KA

miércoles, 29 de febrero de 2012

Martillazos y creencias

Ayer se me olvidó escribir un descubrimiento más:

. Las creencias sobre nosotrxs mismxs determinan nuestra vida.

Y aqui va una pequeña historia que ilustra este descubrimiento:

El famoso psicólogo Abraham Maslow, ejercía como psicoterapeuta con un paciente que estaba totalmente convencido de ser un cadáver. Naturalmente todos los razonamientos racionales se estrellaban ante su firme convencimiento -emocional- de cuál era su estado. De repente Maslow tuvo una idea que juzgó definitiva.

- ¿Los cadáveres sangran?. Preguntó a su empecinado paciente.
- Qué tontería, todo el mundo sabe que un cadáver no puede sangrar. Respondio.

Maslow que se había provisto a escondidas de un alfiler, pinchó con él repentinamente, la yema del pulgar de su paciente.

- ¡Lo ve!, gritó Maslow rebosante de lógica, al ver brotar la sangre del dedo de su paciente.
- Pues ahora resulta que si que sangran.. Admitió sorprendido el paciente.


Ciertamente, muchas veces en la vida nos hemos sentido cadáveres que curiosamente sangraban. Como si no pudieramos despegarnos de algo que sabemos que es irracional, que no nos conduce a nada bueno y que nos hace daño, pero que sin embargo, nos vemos abocados a ello una y otra vez. Por suerte, a algunas personas nos llega algo que irrumpe como un martillazo sobre nuestras creencias, y las desbarata. Desorganiza los conceptos, las letras y los sentimientos, generando otros nuevos.

...Me encantan este tipo de martillazos

martes, 28 de febrero de 2012

Descubrimientos

Ahí van una serie de descubrimientos que me estan cambiando la percepción de muchas cosas:

· El inconsciente no sabe mentir.
· El inconsciente no entiende la negación. (O sea, cuando pones un NO delante de cualquier frase en tu propio diálogo interno)
· Cuando sientes tu primer insight real, te quedas unos instantes suspendida en el tiempo.
· La introspección es la llave para revolucionar la conciencia, y sobre todo la inconsciencia.
. El dolor es el dolor. Poco importa si lo queremos llamar físico o emocional, son gemelos monocigóticos.

Y el mejor descubrimiento:

. El Amor está en todas partes, esencialmente en uno/a mismo/a.

sábado, 7 de enero de 2012

La Grieta

Iba cargada con una mochila gigante, llena de reglas, deberías, miedo, límites y autocebos. Era horrible porque había pasado largos años con esa pesada mochila sobre mí, mis pies estaban hinchados, mis hombros deformados por el peso, mis rodillas ya no me sostenían. Un día, de repente, comencé a ver que una pequeñísima grieta empezaba a resquebrajarse en el suelo que pisaba. En menos de un minuto, pasó de un centímetro a un abismo. No podía continuar. Creí que allí acababa mi camino. Tras largos días de dolor, hastío y hambre, sentada en frente de esa enorme grieta, alguien, desde el otro lado me tendió un trozo largo y quebradizo de madera. De buenas a primeras creí que se estaba burlando de mí, me enfadé muchísimo. Esa madera no podría sostenerme para poder cruzar. De nuevo pasé largos días terribles, pensando en lo penosa que era mi situación. Hasta que un atardecer, algo en mí se dio cuenta de que si soltaba mi pesada mochila, quizá podría pasar al otro lado. Suponía quedarme sin nada de lo que tenía en mi antigua vida, era arriesgado, pero me decidí. En cuanto puse un pie en la madera, supe que no me caería, que soportaría mi peso, ni un gramo más, ni un gramo menos.

Hoy ya no me duelen mis hombros, ni mis rodillas, ni mis pies. Hoy ya he roto el sansara.