domingo, 30 de diciembre de 2012

Adiós a todas esas cosas

El primer capítulo de la segunda temporada de Doctor en Alaska se titula así: Adiós a todas esas cosas. Qué sencillo y qué bien se adapta a lo que quiero contar. Hoy he hecho una hoguera. Todas las hogueras tienen magia, la de hoy ha sido la hoguera de cierre, de cierre de año, y de cierre de muchas otras cosas.

Creo que todo lo que ha nacido desde la nobleza, merece un final igual de noble. No puedes tirar a la basura algo que ha sido creado con nobleza, con amor o con honor. Algo así no puede acabar pudríéndose en un contenedor cualquiera, compartiendo muerte con los desechos de quién sabe qué. Algo así merece un final a la altura. Así digo adiós a todas esas cosas, que me han acompañado durante alrededor de 15 años. Había cosas de cuando tenía diez años, y cosas mucho más recientes de hace apenas unos meses. Ha habido un momento en que estaba tan cerca... hipnotizada por cómo ardía algo que acababa de tirar que ni siquiera sentía que me estaba quemando. La imagen es del final, del adiós definitivo a todas esas cosas.



" Nacemos, sufrimos, amamos, morimos. Y las olas siguen batiendo las rocas, las semillas maduran y las cosechas surgen y desaparecen, pero la tierra perdura ". V. Holt

jueves, 6 de diciembre de 2012

Dag Shang Kagyu

Siempre te tuve en casa, en mi tierra, donde nací. Regresar al origen, cómo no. Hoy he recordado a Siddhartha y Vasudeva, hoy Abi me ha contado cómo se rapó el pelo en India, y cuánto le gusta el templo budista de Dag Shang Kagyu. Recuerdo la última vez que estuve en Dag Shang Kagyu, con tres personas muy especiales. Y también recuerdo la cara de mis padres cuando les dije que una de las primeras cosas que haría cuando me sacara el carnet sería ir sola a Dag Shang Kagyu (la carretera de acceso no es una autopista, por así decirlo).

Todavía no he ido, pero es el plan más perfecto que se me ocurre para el día 31.

Dag Shang Kagyu

lunes, 3 de diciembre de 2012

Hablemos

Pocas veces me pasa esto, pero sinceramente, me como mis palabras una a una. Y es que se ha ido mi neura por donde había venido, de hecho de repente he descubierto que sí hay personas que apuestan por la conversación de verdad, que no les da miedo mirar a las ojos, que son honestas con sus propios sentimientos y con los tuyos, y que definitivamente eso les hace muy grandes. Realmente no es que lo haya descubierto, sino que esto me ha hecho recuperar la fe en la calidad humana, y en la confianza mutua. Gracias Nelson  :)