"Tus momentos de mayor desgracia, son tus momentos de mayor gloria". Enric Corbera
Hay quien lea esto que pensará: hay que estar cascado de verdad para pensar así.
Yo solo puedo decir que lo único que tengo hacia mis momentos de mayor desgracia, son sentimientos de puro agradecimiento. Gracias infinitas, sin ellos no podría valorar ahora los pequeños brotes de los almendros que están naciendo, las personas que me arropan con su amor, las sabias palabras de los personajes anónimos que se cruzan en mi vida, el sonido del didgeridoo, y en definitiva el sonido de la Vida.
¿Cómo estar aquí puede ser tan magnífico regalo? Sorprenderme cada día más con la existencia hace que pueda vivir con la libertad de sentir la sombra y la luz igual de hermosas.
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