Benazir Bhutto. Política pakistani asesinada
Guillermo Fariñas. Disidente cubano en huelga de hambre, al borde de la muerte
Aminatu Haidar, disidente política saharaui
Liu Xiaobo, disidente político chino.
Algunos de ellos están vivos, otros muertos, y otros a punto de morir. Tan solo una pregunta: ¿Es necesario que muera más gente, más personas, por una libertad arrebatada?
2 comentarios:
Te animo a que vayas a casa de los Hermanos Castro o al palacio del Rey Mohamed VI o a tomar té con Hu Jintao a ver si los convences de la idea.
Y si te sobra tiempo ve a ver al presidente Asif Ali Zardari, el viudo de Bhutto, y que te cuente como se pasean los mismos que mataron a su mujer por delante suyo, sin que él mueva un dedo.
Por cierto, ni Zardari ni Bhutto son trigo limpio, y de los demás no me pronuncio porque no sé demasiado de ellos.
La política es un cuchillo con doble o triple filo. Y vete tu a saber cómo puede existir un cuchillo de tres filos si no es en la mente de un sádico.
Por tanto, creo que te respondo a la pregunta.
Me temo que ni tu ni yo ni podemos, ni queremos ir a la casa de Mohamed VI, de los Castro o de Jintao. Por un lado porque no necesito conocer en persona a, por ejemplo, el hacedor de un regimen dictatorial, porque lo puedo conocer muy bien por su política y por sus actos. Y en segundo lugar, porque puedo juzgar y denunciar que existen unos hechos acaecidos tanto por el margen izquierdo como el margen derecho que me parecen igual de repugnantes.
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