lunes, 1 de noviembre de 2010

muerte

Flaco favor me has hecho, estado de bienestar, cultura occidental. Te odiaré siempre por esto.

El “tanto tienes tanto vales”, la búsqueda incansable de los placeres terrenales, esa ansiedad por tener, por comprar, por comprar felicidad a precio de coste, ese “disfruta mientras puedas que la vida es corta”. Todo aquí en este aura cultural, parece querer decirnos: Vamos! Corre, ya estás tardando en ser feliz! Tienes un promedio de 75 años para conseguirlo todo, porque una vez muertos, a pudrirnos en una caja. Abono para la tierra.

Demonios, pero de dónde hemos sacado toda esa doctrina estúpida. Cuánto tiempo nos han vendido esto… Me temo que unos cuantos siglos. ¿Quién es el culpable? Eso si que no lo puedo señalar yo. En cierta medida lo somos todos a nuestra manera después de siglos de civilización, en el siglo XX y en el siglo XXI es cuando más malestar tenemos, cuando más agobiados estamos, cuando más sufrimos.

Cuánto daño me has hecho, ciencia. También te odiaré por esto. En esta cultura cientifico-técnica que está anclada en los resortes de la sociedad actual, lo que va en contra de la ciencia es una puta mierda, no vale, no sirve, y no tiene crédito. Lo siento pero conmigo no te sirve, querida ciencia. Llevo años lidiando contigo, viendo tu cara amable pero también tu rostro oscuro y nauseabundo. No me das miedo, sé hasta donde puedes llegar. Hasta querer recrear el Big Bang, por ejemplo. Wao, sí señores y señoras, aplaudamos todos. Esos grandilocuentes científicos que se pasean por Ginebra, ufanos porque saben que sus nombres quedarán escritos en la posteridad por esta hazaña nunca vista en la faz de la tierra.

Sí, esos mismos científicos que a la vez son personas, que saben que envejecerán, que todo el éxito que ahora tienen se desvanecerá, que probablemente enfermarán, y que seguro morirán. Y le tienen miedo a la muerte. Claro que sí, un miedo atroz. Porque su querida ciencia, no ha sido capaz de explicarla, y puesto que no ha sido capaz de explicarla, el tema se finiquita con que es el final y en que ahí acaba todo. En una cama de hospital quizá, en una carretera tal vez.

Menudo chiste macabro, la ciencia. Nos hace creer que lo tenemos todo, que somos los dueños del mundo y que podemos reproducir hasta nuestra propia creación planetaria, pero no es capaz de explicar qué pasa cuando morimos. Para echarse a reír.

No os estoy agradecida, ciencia y cultura occidental, porque una de las peores cosas que habéis hecho ha sido instaurar durante años, en millones de personas, un miedo espantoso, un sistema de creencias fraudulento que quiebra de manera abrupta.

Pero esto no acaba aquí, será un camino difícil, pero me da igual, no estoy dispuesta a sufrir por un miedo infundado.

Creo que empiezo, poco a poco, a no temer a la muerte, entre otras cosas… porque no sé lo que es.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Impresionante entrada.

Me gusta la pureza con la que se abren tus ojos, resistentes a portar cualquier tipo de venda ideológica.
Me recuerda a esos bebés, que aún desprovistos de esos aprendizajes que nos determinarán a lo largo de nuestra vida, pueden mirar con naturalidad, originalidad y exhaustividad LA VIDA.¡que bien tan preciado! mirar la vida con nuestro propio corazón, y no con las ideas de otros que ya no recuerdan como suena su corazón.

Vuelvo a hacer alusión a otra película "el guerrero pacífico"
http://www.youtube.com/watch?v=PqX9GQzGyTU

Saquemos la basura de nuestras cabecitas


Anónimo otra vez más ;)

Tessa dijo...

Me alegro de que te guste la entrada.. Aunque lo que me gustaría a mí es saber tu identidad ;) Gracias una vez más por tus comentarios :)

Anónimo dijo...

jejeje.

Te daré unas pistas: La tierra es mi casa, la humanidad mi felicidad, la sonrisa mi oficio y el amor mi fin.

Y si con ello no vale para identificarme te diré que me conoces como Juanito :)

Dime ¿qué tal estás? ¿cómo te va todo?

Besotes :)

Tessa dijo...

Juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!! :D:D:D:D pero bueno! te parecerá bonito! cuanto tiempo! Tenemos que quedar y hablar de la Vida :) Supongo que seguirás por los nortes madrileños.. Yo sigo por el parque de tu infancia... :D