¿Quién es Tessa?

“En sus momentos de mayor radicalismo quería dar a luz en el barrio de Kibera; no sé quién habló con ella para que no lo hiciera, tal vez Arnold, o Ghita. Sus botas pesaban. Recuerdo cuando la conocí, no podía parar de mirarla, tan real pero a la vez tan celeste, parecía imposible. Nunca me pidió nada. Éramos ramas de un árbol que divergía. Ella en su vida, y yo en mi trabajo. Siempre fue así, la abandoné, no supe quererla como merecía. Empezó a interesarse por la tuberculosis, su amistad con Arnold tuvo mucho que ver en ello. Bajaba a Kibera cada día, aun cuando faltaban días para que diera a luz, se subía las mangas y se ponía a trabajar, codo a codo con todas las personas. Su portátil era como un miembro más de su cuerpo. No cesaba de trabajar, se que mantenía videoconferencias hasta altas horas de la madrugada, pero no sé con quién. Las plagas que asolan África, la peste blanca. Y las Tres Abejas, velando por la salud de todos y cada uno de los africanos. Una treintena de cadáveres, sin nombre, bajo unos metros de tierra y una importante capa de cal viva. Los daños “colaterales” de las macro investigaciones farmacéuticas de las Tres Abejas. Cuántos más? Tessa estaba preciosa, siempre lo estaba. Mordaz e inquisidora junto a Arnold, habló con el consejero de interior keniano, que se hallaba rodeado de respetables caballeros, más bien le preguntó algo que no escuché desde donde yo me hallaba, pero no fue algo del agrado de los caballeros allí presentes, porque éstos tras escuchar las palabras de Tessa, torcieron el gesto, le dieron la espalda cortesmente y comenzaron a caminar hacía el jardín, que supuse que el anfitrión del Club Munthaiga deseaba mostrarles.”

Esta es una primera aproximación, quien quiera saber más, que mire, que observe con espíritu crítico esta película: "El Jardinero Fiel" de Fernando Meirelles (2005) , o bien, que le eche un vistazo a la novela, con el mismo título, de John Le Carré (2001).